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26 mayo 2021

BARON NOIR (SERIE FRANCESA -HBO, 2016-2020-)

 

QUIENES en su día vimos embelesados aquella mítica serie francesa titulada Braquo, que constó de 32 capítulos a lo largo de 4 temporadas (2009-2016), descubrimos que nuestros vecinos gabachos saben hacer buenas series, además de buen cine (eso ya lo habían demostrado desde siempre).
Reconozco que, desde entonces, no había visto ninguna serie francesa más, pero sí mucho cine. Por supuesto, me arrepiento de no haberlo hecho. Y cuento esto porque hace no mucho tomé la sabia decisión de ver Baron Noir, que emite la plataforma HBO y que consta de 24 capítulos a lo largo de 3 temporadas.
Baron Noir es una serie negra sobre la alta política francesa, que no por ser ficción está alejada de la realidad, la cual seguramente es mucho más cruda de lo que la serie cuenta. Una serie negra, al más puro estilo del "noir" francés, que no se permite ni un minuto de humor (algo habitual en el cine francés, pero no tanto en las series) ni de un minuto de relajación para que el espectador no se despiste y vea cómo su adrenalina va surcando por sus venas hasta llegar a su cerebro, preguntándose constantemente si todo lo que ve ocurre en el mundo real. Pues os diré, amigos míos, que sí, que seguramente sí ocurre; lo sabemos, porque quienes vivimos muy cerca de Francia y compartimos con ellos más valores de los que suponemos y ya sabemos cómo se la juegan los creadores de la Revolución política más importante de todos los tiempos que cambió para siempre la forma de entender poder y hasta el mundo. Nadie mejor que ellos conocen los entresijos políticos y por eso son tan buenos haciendo este tipo de series. 
A diferencia de las series del mismo estilo americanas o, incluso, británicas, Baron noir supone para nosotros, sus vecinos españoles, algo muy familiar, que nos habla con un lenguaje que conocemos porque es común entre nosotros, a pesar de la diferencia de forma política del Estado: el nuestro monárquico, el suyo republicano. Partido socialista francés, de estructura muy similar al español, Unión Europea, Euro, Gran Deuda Fiscal y los ajustes y multas de la UE cuando se incumple, congresos de partido con infinitas puñaladas...
Obviamente aquí no vamos a ver a un Jefe de Estado monárquico, sino republicano, con mucho más poder (en teoría) y más conectado con el gobierno del país, formado por el primer ministro y su gabinete de ministros. En este sentido, sería fundamental que esta serie fuera vista por los muchos republicanos españoles que sueñan por ver convertido su país en una República, entre los que me cuento. Y lo digo no con velada mordacidad crítica sino como aprendizaje de lo que nos esperaría: más poder de partido a cambio de eliminar para siempre a nuestros Borbones, tan corruptibles ellos, que son (vaya paradoja en este caso) de ascendencia francesa. 
No me alargaré más. Tan solo aconsejo a los lectores de este blog que se den una oportunidad y ven Baron noir si les gusta este tipo de series o si les gusta, sencillamente, la trama de alta política existente en cualquier país. Seguramente no se arrepentirán. 

09 julio 2020

HIERRO (SERIE DE TELEVISIÓN. ESPAÑA, 2019)

Hierro (Serie de TV)

Ver los ocho capítulos de la serie española Hierro ha sido una decisión muy acertada. Alguien me había comentado que merecía la pena, sobre todo por los impactantes y bellísimos paisajes reales de la isla perteneciente a la provincia de Tenerife, pero se equivocaba...Bueno, en realidad, no se equivocaba o se equivocaba a medias porque los paisajes son impactantes y bellísimos, dotados de una vitalidad selvática impresionante. Sin embargo, en mi opinión, lo realmente impactante es la calidad de la serie, su trama bien hirvanada, a la altura de cualquier serie norteamericana o británica de gran presupuesto. 
Y decir esto de una serie española es decir algo realmente importante, como bien corroboran los muchos críticos y espectadores exigentes que han opinado sobre la serie.
Ocurre que en más ocasiones de las necesarias nos dejamos llevar por la irregular hechura de las series de sello español y los prejuicios nos pueden negar el placer de ver joyas como esta serie. Por tanto, hay que eliminar esos prejuicios y quitar ese velo que nos impide ver más allá de lo producido por Netflix, HBO o la BBC.
Existe una enorme dignidad en todos y cada uno de los intervinientes en la serie Hierro, ya sea el elenco de excelentes actores y actrices principales (excelentes Candela Peña en su muy creíble papel de magistrada y de Darío Grandinetti en su difícil papel de mafiosillo local con un posible buen corazón), secundarios, técnicos de imagen y sonido, responsables de localización de exteriores...Pero habría mucho qué decir sobre el buen hacer de los hermanos Coira que han escrito y dirigido la serie con una brillantez extraña en nuestro país.
Una serie negra puede estar dotada de buenos ingredientes y elementos que la hagan adictiva y de calidad: uno o varios crímenes, una investigación, un no del todo sospechoso acusado por todos, todo un baile de conocidos y amigos de los asesinados, un paisaje peculiar y un héroe o heroína que contra todo pronóstico, como si se tratara de una gota malaya no duerme por dar con el verdadero asesino. Todo eso bien condimentado podría ser un éxito si se mezcla bien, pero Hierro, además de todo eso, tiene muchos más elementos y esos elementos, que han cautivado a tanta gente, van más allá de lo evidente, de lo visible. Existe una trama social muy densa y claustrofóbica y unos personajes principales y secundarios que o bien quieren escapar de la claustrofóbica isla y otros que están destinados a permanecer en ella pese a su voluntad. Hay historias personales muy hondas y entrelazadas y desesperadas relaciones personales que provocan en el espectador la suficiente empatía como para comprender a todos ellos. 
Así es la serie Hierro y por eso hay que verla.
Una nota altísima para esta serie española que traspasará nuestras fronteras si no lo ha hecho ya. 

09 marzo 2018

SERIE: EXPEDIENTE X -USA- (1993-2001 Y 2016- )

Resultado de imagen de expediente x


      Cuando la serie Expediente X comenzó allá por 1993, yo fui uno de sus seguidores más acérrimos. No tuve que esperar muchos episodios para entrar en conexión con esa pareja de lunáticos, Fox Mulder y Dan Scully (interpretados por los actores David Duchovny y Gillian Anderson). Para un servidor, cada capítulo era un acontecimiento. No sabría decir qué fue, en realidad, lo que me atrapo de esta serie. Porque no se trataba tan solo de la temática, casi toda fantástica e improbable, sino más bien el ambiente dado a la misma y el particular trabajo de los dos raros y extraños agentes del FBI. 
      No obstante, he de matizar lo de lunáticos, raros y extraños. En puridad esos adjetivos, que cuentan con cierto aire peyorativo, podrían ser atribuibles al agente Mulder, ese extraño y brillante agente del FBI que pudiendo haber tenido una carrera meritoria dentro del máximo de investigación criminal de Estados Unidos, decide tirarlo todo por la borda y dedicarse a algo que provoca hilaridad en el resto de sus respetables y respetados compañeros. Tan es así que se le asigna como pareja una mente científica para que contraste y, de camino, vigile sus extravagantes pasos por la senda del misterio. Es ahí cuando aparece la agente Scully. Pero ocurre que Mulder tiene un pasado extraño. Por lo pronto, un padre que también pertenecía al gremio investigador y una hermana que, al parecer, fue abducida por una raza alienígena con supuestos contactos con el gobierno de Estados Unidos o, al menos, con sus militares y eso lo marcó sobremanera, hasta el punto que su vinculación con estos temas era de carácter doméstico. Y, claro, metidos en harina, la sucesión de casos, de carácter extraterrestre o terrestre inexplicables, acaban por hacer dudar a esa mente científica de Scully que observa que todo lo que deriva de la imaginación de su atractivo compañero puede ser algo más que real. Hasta ahí el esqueleto de la trama. 
Chris Carter (July 2008).jpg
     Lo portentoso, lo realmente grande, deriva de la imaginación de un genio como es Chris Carter, el creador de la serie. Todo un torrente de imaginación perfectamente captado por todos los actores que van apareciendo por la serie. Ésta llegó a la novena temporada de forma ininterrumpida, con unas cifras de audiencia que pocas series han logrado captar ni aquí ni en Estados Unidos, el país de origen. De por medio hubo algunas películas que siguieron el mismo esquema. Se podría decir que eran como episodios alargados de la serie. También contó con episodios independientes. Así que cuando acabó todo, algunos nos sentimos un poco huérfanos. 
     Estos actores no han proliferado demasiado en el cine con posterioridad y si lo han hecho ha sido interpretando papeles muy diferentes. A Gillian Anderson no la he visto demasiado, pero sí a David Duchovny, el cual se atrevió a producir e interpretar una de las series más fascinantes que he visto en los últimos años y que llegó a contar con siete temporadas (ignoro si habrá más en el futuro): Californication. En ella, con su mismo humor y espíritu raro y polémico, interpretó a un autor de culto que llegó lejos con su primer libro, pero que luego no supo que más escribir y se dedicaba a follar con la primera mujer que caía rendida en sus brazos musculosos y varoniles, creando a su alrededor todo un mundo caótico en el que cae todo el que se acerca o está en su círculo: su pareja, su hija, su representante y la mujer de ésta. Un mosaico de personajes dislocados en la dislocada sociedad rica y libertina de la costa de Los Ángeles, en la que confluyen escritores, artistas, productores de cine, directores, actores y bandas de rock, y  toda una pléyade de desquiciados personajes, todos ellos con un factor común: un enorme problema mental y muchos medios económicos y materiales para dar rienda suelta a sus manías, fobias y obsesiones. 

      Así que cuando en 2016 se reanudó la mítica serie de los agentes del FBI que perseguían cosas extrañas, yo dije: hay dios. Por tanto, ni tan siquiera tengo que explicar que estoy enganchado con la temporada 10, en la que se sigue con la misma mecánica y ambiente (y eso es complicado conseguirlo después de un parón de quince años) a lo que hay que sumar un ejercicio de cínica autocrítica sana y humorística acerca del trabajo de ambos agentes en el pasado, introduciéndose, eso, mucho humor y algo de drama consistente en la desaparición (de nuevo el problema extraterrestre) de ese hijo común que tuvieron ambos agentes. Por ejemplo, el capítulo sexto de esta décima temporada nos obsequia con unas escenas para guardar en las que Mulder, alterado por la influencia de hongos sicotrópicos penetra en un estado de tal vitalidad que le hace sumergirse por los ambientes más juergistas y nocturnos de la también dislocada ciudad de Texas, sin que se pueda evitar ver en estas escenas un claro homenaje a Resacón en las Vegas, una de las películas de esta saga tan apreciadas por éste que escribe. La imagen del bueno de Fox Mulder deslumbrando con un bien coordinado baile de Country es de premio. Y a pesar de ese humor y sana autocrítica la serie sigue descubriendo enigmas sin perder un ápice de interés, como el capítulo dedicado a la tecnología utilizada por el complejo militar norteamericano de origen extraterreste, con una clara referencia al suceso de Roswell. 
      Todo un disfrute que no esperaba tener tras quince años de espera.  

04 marzo 2018

SEVEN SECONDS (ESTADOS UNIDOS, 2018)

Seven Seconds (Serie de TV)
    Cuando acabé de ver la primera temporada de Seven Seconds, me fuí directo a Google Earth y observé con detalle el Liberty Park de Jersey City con formidables vistas al río Hudson, a la Estatua de la Libertad y la ciudad de Nueva York, a Manhattan, más concretamente.  Porque es en ese lugar donde comienza y acaba todo en esta primera temporada de la reciente serie norteamericana que, en la línea de The Killing, va desmenuzando los pormenores de un crimen que se muestra sin tapujos en la primeras escena. Una técnica últimamente bastante utilizada en series y películas y que servirá para ir desmontando estructuras y capas hasta llegar a una averiguación final, haciendo, de camino, protagonista al espectador de esa ardua investigación sin que se pierda un ápice de interés o, incluso, de emoción a lo largo de los diez capítulos, que son los que integran la temporada.

     Me gustan las series. Y me gustan que estén ubicadas en lugares reales. Si ya me ocurrió con The Killing o Bron, la versión original sueca o su versión norteamericana The Bridge (aunque mucho mejor la sueca), ahora con Seven Seconds me ha vuelto a ocurrir, y aunque no diré que ésta última esté a la altura de Bron, aunque sí a la de The Bridge, en mi opinión, sí que cuenta con sus propias características que la hacen distinta y especial.
     New Jersey y su capital Jersey City no es Nueva York ni por asomo. Un poco como si fuera una categoría más ínfima; una categoría de ciudadanos que no pudiendo vivir en la segunda, más rica y mediática, lo hace como puede en la primera. Pero, ojo, nos estamos refiriendo a Estados Unidos, megapaís en el que la riqueza y la pobreza abunda por todas partes, de manera mezclada en muchos casos, sin que exista un patrón determinado, más allá de barrios concretos y no tanto de ciudades concretas. Por lo que será en Jersey City donde "habitaremos" a lo largo de diez capítulos para conocer su policía, corrupta o no, sus investigadores, sus fiscales, megaestrellas o no, su sistema judicial, sus familias, honradas o no, su mucha población negra y, por ende, sus estratos de racismo, y de por medio, un crimen en el Liberty Park, bajo un manto de nieve, que presidiría gran parte de la serie. Siete segundos que podremos contar al final de manera muy sutil. Sí, interesante propuesta.     
      

22 febrero 2018

EL CUENTO DE LA CRIADA (NOVELA Y SERIE)

Margaret Atwood Eden Mills Writers Festival 2006.jpg
Hay un mar de series. Todas distintas y algunas de ellas de calidad, de mucha calidad. Desde que Hollywood decidió no pagar bien a los guionistas más brillantes, éstos buscaron su nicho en las series y fue ahí donde se encontraron a gusto y creativos. Los hay muchos y magníficos. En ocasiones son ideas originales, pero en otras son guiones de libros con temática diferenciada. Uno de esos libros diferenciados y distintos es el que ha generado esta inquietante serie de la que ahora esbozaré algunas líneas asépticas y alejadas de espoileo malvado. 
    Se trata de la novela The Handmaid's Tale de la autora canadiense Margaret Atwood, que no es ninguna desconocida; de hecho, es Príncipe de Asturias de las Letras. Un libro que fue escrito en 1985 y que ha servido para hacer una de las mejores series actuales. Como decía, una serie inquietante que, como el libro, retrata una sociedad distópica que gira en torno al tratamiento cruel hacia la mujer por parte de un grupo de fanáticos políticos y religiosos que consiguen impone su credo en Estados Unidos tras acabar con el poder constituyente. 

El cuento de la criada (The Handmaid's Tale) (Serie de TV)
     Cuando comencé a ver esta serie, me dije que era posible que no pasara del primer capítulo. No lograría creer lo que me contaban, pero siempre -por experiencia y hábito- doy margen para ver uno o dos capítulos más. Y, sí, ahí estaba la clave y el enganche; el mecanismo por el cual una serie es distinta a otras. Me ocurrió algo parecido con Lost, la famosa serie de los perdidos en una isla remota e incomunicada. No podía creer a priori que eso pudiera ocurrir en los tiempos actuales, en los cuáles es casi imposible que nadie se pueda perder, a no ser que desee perderse o no deseen encontrarlo. Pero en seguida comprendí que esa incomunicación y esa isla robinsoncrusoeiana no era más que una excusa para poner en escena cosas muchas más hondas que tenían que ver con la psicología, la sociología, la antropología, las relaciones personales y de poder, y un largo etcétera. Al final, la serie la cagó en sus últimas temporadas y el polémico final fue horrible a mi entender, pero eso ya es otra historia. 

Y aludo a Lost porque con El cuento de la criada ha estado a punto de ocurrirme lo mismo. Por suerte di margen a ese segundo capítulo y luego al tercero, cuarto...y en poco devoré toda la primera temporada que es la que se ha emitido en España a la espera de una segunda. Comprendí que toda esa parafernalia distópica en la que la se retrata a la mujer con menos derechos que en la época de las cavernas nos estaba comunicando algo más hondo y preocupante: el fundamentalismo ideológico y religioso al que se puede llegar si la mujer deja de procrear o, bien, tan solo unas pocas pueden y esa teórica virtud se convierte en su propia tumba. O bien, que nos descuidemos todos y acaben arrebatándonos los derechos que tanto ha costado conseguir, camino que ya se ha iniciado hace tiempo. El telón de fondo de la serie es tremendo. Sin embargo, ese argumento, por muy hondo, distópico y preocupante que sea no queda ahí ya que hay toda ingeniería argumental detrás, utilizándose la técnica del desarrollo parcial de los principales personajes con un atrás y adelante verdaderamente meritorio. El resultado final de toda esa técnica por la que transita el argumento de manera rigurosa convierten a la serie en magnífica, a lo que ayuda sobremanera las enormes interpretaciones, con Elisabeth Moss a la cabeza, como protagonista principal, y que tanto prometía ya en su papel de secretaria y después publicista en la muy machista Mad Men, otra de las mejores series que servidor ha visto en los últimos años junto a la intocable Breaking Bad. 
         

11 junio 2014

SERIE: ROMA (USA, 2005-06)


 Nunca me habían contado la historia de Roma como lo ha hecho la excelente serie norteamericana -con colaboración de la BBC y se nota- de HBO. 
   Sabíamos de las aventuras y desventuras de César, de Julio César -antes Octavio-, hijo adoptivo de aquél, de Marco Antonio, del Triunvirato formado por éste, el anterior y Lépido -que fue un convidado de piedra, más que otra cosa por su prestigio militar-. Sabíamos de Cleopatra, la reína Tolomea de Egipto descendiente de Alejandro, las luchas palaciegas por el poder y en el campo de batalla, de las conquistas de Roma, gran potencia de la época -como ahora Estados Unidos o como lo fue España en los siglos XV, XVI y parte del XVII-, pero, insisto, nadie me lo había contado como esta serie. Corta serie, lamentablemente, de tan sólo veintidós episodios, repartidos -doce y diez- en dos temporadas- y que no se sabe  bien por qué no siguió porque filón había para hacer veinte temporadas. Al menos hasta la caída del Imperio Romano a manos de los bárbaros del norte. 
   Seguramente porque ha debido ser ser una serie muy cara. No en vano se ha rodado en los prestigiosos y únicos estudios de Cinecittá de Roma, lugar predilecto para los mejores y mayores producciones de los clásicos romanos que todos tenemos en la mente y que nos suelen recordar por Semana Santa. 
   Pero 'Roma', es una serie que rompe con toda esta estética de las películas 'de romanos'. Es otra cosa. Montada sobre la base de dos grandes estructuras o historias paralelas, éstas se retroalimentan y conectan de manera ejemplar. Una de ellas, la oficial, la de las luchas palaciegas y en el campo de batalla por el poder; la otra la microhistoria de algunos protagonistas anónimos, en principio, pero mucho más importantes de lo que pudiera parecer al principio. 
   La forma de contar es tan visceral, descarnada, cruda, violenta, exacta, milimétrica y diseccionada que pareciera que estamos junto a los personajes, algo parecido a cuando acudes a una obra de teatro. Percibes los movimientos, los gestos, las expresiones, los excelentes diálogos. Nada escapa a tu atención. Por eso mismo, te sientes dentro de las historias, de las grandes y de las pequeñas. Te ves como testigo de excepción de esa historia que fue real y que nos ha sido transmitido gracias a la excelente pluma de historiadores, filósofos y  escritores de la época. Una historia que es la nuestra, la de las civilizaciones -no diré países- que fueron sometidos y 'socializados' por el genio romano. Por ello todo lo que ves te es familiar, máxime cuando has tenido la oportunidad de estudiar su derecho en la licenciatura, en mi opinión el más genial y perfecto, a pesar de coexistir con un nivel insoportablemente cínico de corrupción y de deterioro moral y ético (¿nos suena de algo?)- 
   La dimensión que alcanzan series como ésta, como ya conté con 'Deadwood', es tan elevada y  está tan presente que se convierten en series de culto, de esas que trascienden al mero entretenimiento para convertirse en algo más que eso. Es probable que me esté dejando llevar por mi apasionamiento hacia series de este tipo, pero creo que no exagero. Y no lo hago, porque todo está muy cuidado por su creador, el prestigioso y experimentado John Milius. Desde la cabecera, que es magnifica, hasta la banda sonora pasando por el nivel de las interpretaciones. Nada es improvisado. De hecho, este tipo de series de calidad extrema y de culto no suelen ser largas por eso mismo: por la dificultad de mantener ese nivel máximo durante tanto tiempo.
    No diré más. Tan sólo una cosa: obligatorio verla.       

14 mayo 2014

SERIE DE TELEVISIÓN: DEADWOOD (USA, 2004-2006)

Cuando uno se cruza en su vida con una serie como Deadwood, algo te transforma por dentro. También me pasó con Breaking Bad. Es lo que tienen las series geniales. Me explico.
Conocí Deadwood a través de un casual comentario que hizo un compañero de trabajo. 'José Antonio, a ti que te gusta tanto el Western, ¿conoces Deadwood? No, no la conocía. Y si no hubiera sido por ese comentario casual, probablemente, hubiera seguido sin conocerla. Entre otras cosas porque pasó muy fugazmente por España y no se trata de una serie de masas, tipo 'Lost' o 'Los soprano'.
Pero es magnífica. Es increíble. Desde mi punto de vista, dada la puesta en escena y la forma de tratar el Western, una obra maestra que, lamentablemente, sólo tuvo tres temporadas. 
Pero no necesitaba más. Lo que se ha de contar sobre la historia real de la creación del pueblo de Deadwood en torno al año 1870, ubicado actualmente en Dakota del Sur, se cuenta de manera excelente a lo largo de 36 capítulos, los cuales absorbes con una delectación sin igual. Cada capítulo es una historia única, un mundo caótico en pleno proceso de creación, un juego arriesgado permanente. Y todo bajo el tapiz del Oeste como debió ser. Violencia, humillación, alcohol, prostitución sin tabúes, lucha de poderes, demencial falta de higiene y prevención sanitaria, pero también, mucha gente que lucha por un mundo mejor a pesar de las enormes dificultades y la falta de normas e, incluso, de moral y ética. Un mundo en constante nacimiento, formación y ebullición donde nada parecer ser cómo es. 
Un territorio ganado a los indios por el general Custer. Un territorio de frontera con el trasfondo de la fiebre del oro y la llegada de los primeros colonos, muchos europeos, pero también asiáticos. La mayoría con la intención de hacer fortuna y de vivir en paz, un lugar en el que asentarse; pero no todos tienen ese mismo propósito. Gente que busca el poder y la riqueza y que no está dispuesta a detenerse ante nada, sabedores de que se trata de una ciudad sin ley, al margen de pertenencia a ningún estado de la unión, en una primera instancia. Gente que busca el río revuelto para forrarse a toda costa.
Personajes que existieron en la vida real y que el paso del tiempo los ha ido mitificando, si bien muchos de ellos ya lo estaban en vida.  Gente mítica como Wil Bill Hickok, un curioso pistolero con alma de justiciero honrado, si es que eso es posible. O su amiga del alma, la controvertida y alcoholizada Calamity Jane. O el caso del conocido proxeneta  de la época Al Swearengen, magníficamente protagonizado por Ian MacShane, el Judas de la película 'Jesús de Nazareth' de Zeferelli. O el honrado y de carácter impredecible Seth Bullock, a la postre sherif de la ciudad y hombre admirado y odiado a partes iguales. 
Toda una galería de personajes provisto cada uno de ellos de sus propios anhelos, pasiones, esperanzas o ideas. Y todo bajo un mundo en constante movimiento, en el que cada día es un dilemas y la existencia una quimera.   
Acertó nuevamente HBO con esta serie. Con los magníficos diálogos, con la excelente fotografía, con la más que acertada banda sonora. Una serie que, además, contiene mucha pedagogía y nos muestra de manera muy objetiva y directa el origen de lo que conocemos como Western. Una serie para guardar y volver a ver porque en ella siempre se descubrirán nuevas facetas e historias paralelas que no dejan indiferente a nadie. En síntesis, como decía, una obra maestra.

12 enero 2013

VUELVO A LA CALIDAD

El pasado viernes por la tarde, a eso de las 7 y pico consideré como opción irrenunciable hacer series en pista. No podía postergarlo más, teniendo en cuenta que ya pasaron los tiempos de fastos y con ellos las escusas recurrentes. 
Una buena forma de asegurar mi presencia en la pista consistió en programar ese tramo horario vespertino, que es una muy buena solución para la mentalización necesaria que comporta este tipo de entrenamiento.
Porque se trata de un entrenamiento que yo denomino 'correr-deber', que es muy distinto al 'correr-placer' que, normalmente, no exige ninguna mentalización previa, aunque sí una necesaria programación, claro está.
Así que, cuando la mitad de mi cuerpo pedía el calor del hogar y la posibilidad de ver una buena película, leer o escribir; la otra mitad -ya mentalizada- exigía 'marcha' a pesar del frío. Se llevó el gato al agua esta mitad.
Por tanto, llevé a cabo tres series de distintas distancias, obteniendo unos resultados discretos pero que me ofrecieron una satisfacción enorme, ya que lo importante era comenzar y de camino vencer la pereza posnavideña y comprobar cómo podía correr en ritmos muy similares a los ofrecidos antes del periodo navideño a pesar de que la báscula marca dos kilos más. Este fue el resultado: 

l. 4x400: 1ª:1'35''; 2ª:1'31''; 3ª:1'28''; 4ª:1'26''; R:1' 

2. 3X800: 1ª:3'08''; 2ª:3'05''; 3ª:3'03''; R.1' aprox. 

3. 2x1000: 1ª:3'55''; 2ª: 3'54''; R: 2' aprox.  

Sumar a ello, 5 vueltas a pista de calentamiento y 3 de enfriamiento más un poco de técnica  de carrera, elongación y abdominales. 

Dos horas dedicadas a la calidad, que son muy necesarias, no sólo para poder ir a ritmos superiores y cómodos en competición sino para rodar en los entrenamientos con mayor eficiencia y comodidad. 
El fin de semana se completará con un rodaje corto y suave el sábado -no más de 10 kilómetros- y otro algo más largo y rápido el sábado -alrededor de los 15 kms., con algo de subida-. 
Mientras tanto sigo estudiando la opción de qué zapatillas adquirir, abriéndose dos opciones en función de mi peso, características y tipo de entrenamiento: inclinarme por unas mixtas, tipo Adidas Adizero Boston, ideales para rodajes rápidos y cortos y series, así como competición hasta media maratón; o bien la opción de otras algo más amortiguadas, tipo Supernova Glide, Response Cushion; o incluso aún más reforzadas, tipo Triumph, Cumulus, o 2170, Nimubs o, incluso, Hispalis, que pueda utilizar en rodajes largos y competición larga. De hecho, esta última opción podría ganar fuerza si finalmente confirmo la idea de preparar un maratón para este recién entrenado 2013. Probablemente, Madrid. 

19 diciembre 2012

HOMBRES EN LA NIEBLA


De esta guisa me encontré las pistas

¿Es posible correr con una niebla sólida como un muro? Sí, es posible. Incluso agradable, más que nada porque es una circunstancia distinta a las que habitualmente te encuentras por estos lares. Para un corredor londinense debe ser algo habitual, pero no para nosotros. 
Saber lo que te ibas a encontrar más adelante, era completamente imposible

Porque un buen bancal de niebla es lo que me he encontrado esta tarde-noche en las pistas del polideportivo de Atarfe, hasta le punto que era imposible vaticinar a quién te ibas a encontrar veinte metros más adelante, tal y como gráficamente muestran las fotos.
Pero ha sido agradable, principalmente, porque me preocupaba haber perdido ese 'puch' que había adquirido las semanas previas la Media Maratón de Córdoba y he comprobado que no ha sido así, si bien hay que decir en honor a la verdad que no me he encontrado tan fresco como en el mes de noviembre. Para colmo, el almuerzo de esta tarde no era más adecuado para hacer series. Un cálculo erróneo. 
Aún así, satisfecho. Finalmente han sido éstas las series llevada a cabo: 

2x2000 a 8'18'' y 8'08'' respectivamente; 2x1000 a 3'57'' y 3'55'' respectivamente y una de 400 de bonus con Antonio y Javi que se encontraban allí haciendo series de una vuelta a la pista. Ésta a 1'22''. Además, las vueltas de calentamiento y enfriamiento; los abdominales y las elongaciones. Acabando con un sudor quizá desmesurado para las bajas temperaturas: la humedad estaba a ras de suelo.
Una tarde-noche en la que lo lógico era estar en la mesa camilla de tu domicilio. Pero no. 
Y todo bajo esa densa capa de niebla que, incluso, al igual que ocurre en algunos países europeos, obligaba a los futbolistas que allí se encontraban entrenando a jugar con un balón rojo. 
  
Juró que en el campo de fútbol había gente entrenando
  
Como decía un grupo de chicas que entrenaban 'marcha': 'con niebla se entrena bien'. A pesar de la mucha humedad, pensé yo.    

21 noviembre 2012

PROGRAMA MÍNIMO DE CARA A CÓRDOBA

Tras la carga de kilómetros del pasado fin de semana -treinta entre el sábado y el domingo al ritmo propuesto-, comienzo la semana de desaceleración de cara a la Media Maratón de Córdoba del próximo domingo. Desaceleración pero sin prescindir de la calidad para intentar dar más punta de velocidad a esta prueba.  
No he olvidado los abdominales diarios -entre 100 y 150 repeticiones-ni la elongación, ni tampoco la sesión semanal de lastres para reforzar piernas y tronco superior. 
La tarde-noche del miércoles la dediqué a las series, ejecutando: 3x2000 +3% y R. 2''. Es decir una serie de tres repeticiones de 2000 a un ritmo de un tres por ciento -unos ocho segundos el mil- más rápido que mi mejor tiempo en promedio de mil metros en Media Maratón, recuperando entre repetición y repetición tan sólo dos minutos.  
Pista de Atletismo de Atarfe
La sesión ha sido cumplida de manera fenomenal, no sólo cumpliendo esos parámetros, sino superándolos con creces en la segunda y tercera serie; en la primera rayé muy cerca de lo fijado, corriendo por debajo en seis segundos, pero en la segunda la diferencia se fue a 17 segundos menos el mil; y la tercera se disparó a 20 segundos. Y lo mejor es que acabé con muy buenas sensaciones y capacidad para hacer una cuarta en tiempo similar. Pero la cercanía del evento del domingo me hizo desistir. Hubiera sido excesiva carta para tan breve plazo de recuperación. 
Para el jueves tarde-noche programaré un entreno de mantenimiento de entre 13 y 14 kilómetros, a un ritmo suave, en torno a los 5'' el mil, subiendo al Albayzin de nuevo; y para el viernes, una sesión corta de 8 ó 9 kilómetros a un ritmo más alegre, de entre 4'35'' y 4'40''. El sábado toca descansar porque ya estaré en Córdoba y todo ese día será dedicado al turismo por esa ciudad milenaria, que siempre merece una visita. No tocaré las zapas, excepto las que pueda ver y me puedan interesar en la feria del corredor que siempre se ha caracterizado por ser amplia y amena. Habrá que abrir los ojos a las teóricas ofertas.
Lógicamente, es muy distinto rodar en series de 2000 en torno a los 4'' el mil y poder rodar sin problemas a 4'16'' el mil en una prueba de 21 kilómetros. Sin embargo, sé que salvo desgracia o causa ajena a mí, aseguro los 94 minutos, dadas las características orográficas de la prueba; si fuera posible arañar dos más y detener el crono en 92 me sentiré más que satisfecho. Pero sé positivamente que será muy improbable quedarme en los 90 minutos porque apenas hago entreno de calidad y el poco que hago es irregular y corto en el tiempo. 
Como comentaba con Txomin en la pista de Atarfe, en esto no hay secretos -al margen de las características de cada uno-: a más entreno de calidad, mejores resultados. No es posible rodar a un ritmo determinado en una prueba de competición si antes no lo has hecho con solvencia en series, fartlek, cambios de ritmo o rodajes rápidos.         

15 noviembre 2012

VUELVO A LA PISTA (POR AHORA)

Vuelvo a la pista, lugar del que no debí despedirme durante tanto tiempo. Como el otoño, siempre vuelvo a las pista en los meses de octubre o noviembre. Algo debe tener el tartán en esta época para que llamé tanto mi atención. 
Podría ser la, por lo general, noche brumosa no demasiado fría típica de otoño o ese olor especial a hojas caídas y castañas asadas que tienen los pueblos en esta época. Porque a un pueblo voy: a Atarfe. Una excelente pista en la que correr no es arriesgado; por contra, es agradable.
Caras conocidas por allí: Javi, Onio y TxomIn, que ya acababan; justo cuando yo comenzaba. Di una vuelta de reconocimiento a la pista con Javi -él para enfriar y yo para calentar- y allí permanecí una hora y media más. 
En total cinco miles suaves -entre 4' y 4,05''-, estratégicamente pensados para no aborrecer este necesario ejercicio de calidad, porque aunque soy constante como corredor en ruta, no lo soy como corredor de ejercicios de calidad. Pero son necesarios para mejorar, qué duda cabe. 
El corredor profesional o el amateur, los lleva a cabo porque es su obligación, su pan diario, pero el corredor aficionado no tiene por qué. Pero si se busca mejora, las series, los fartlek, la carrera progresiva, la técnica de carrera, el trabajo con gomas, lastres o pesas suaves  y la elongación concienzuda son elementos necesarios si queremos completar el círculo como corredor. De todo he hecho, he de decir, pero no con la debida constancia. Por decisión personal. Precisamente, para no caer en la telaraña del corredor que sólo tiene en mente mejorar marcas y ser cada día mejor corredor. Todo forma parte de una decisión personal y de estructuración del tiempo. 
El mío está estructurado de otra forma y el correr aficionado ya tiene su porción más que suficiente. 
Sin embargo, eso no es obstáculo para reconocer que hacer series te hace sentir ser mejor corredor. Como elongar bien; o comer adecuadamente; o trabajar más con las gomas. Pero también me interesa escribir mejor, leer más, ver más cine y disfrutar con los seres queridos. 
Ya digo, se trata de opciones. De libre albedrío. Sin embargo, ahora estoy pensando en la última serie hecha esta noche (esa última que a regañadientes haces), al filo de las 9 y pico ya, y me siento francamente orgulloso por haberla hecho. Deben ser las contradicciones, como dijo Mao.    
   

21 octubre 2012

MAD MEN

¿De qué elementos está hecha la serie Mad Men que tanto nos cautiva? En mi opinión son muchos a tener en cuenta. Yo que soy lento en el visionado de series, principalmente, porque no poseo Canal+, que es la cadena de pago en la que suelen aparecer las mejores; o bien, si se programan posteriormente en cadenas generalistas, me niego a verlas por el asunto de los anuncios. Así que suelo verlas en DVD, y ya tengo una lista de espera de estupendas series, incluso españolas, que las hay, como es el caso de 'Crematorio' de la que hablaré pronto. Pero no me importa, porque de esa manera selecciono lo que ya está consagrado y cuenta con las mejores críticas. En ese aspecto, suelo frecuentar la crítica especializada en Internet y de esa manera voy seleccionando lo mejor.
He completado la primera temporada de Mad Men y me hago esa pregunta de la primera línea de esta entrada, para sostener que, en mi opinión, son muchos los elementos a tener en cuenta pero, tal vez, yo destacaría sin lugar a dudas, la perfecta definición de los personajes. Los guionistas, además de talento, muestran un empeño muy marcado por definirlos muy escrupulosamente. 
Lógicamente, en Mad Men se dan una serie de elementos, como decía, que confluyen de una manera muy armoniosa hasta mostrar un producto perfecto. Una sociedad americana y sesentera, que es origen de toda modernidad que tenga que ver con el mundo de las marcas y las tendencias; una sociedad en la que rezuma el machismo, aún el racismo y en la que dedicarse a la publicidad y fumar y beber compulsivamente no sólo está bien visto, sino que es obligatorio para todo hombre y mujer de estilo, gusto y refinamiento. 
La mezcla de todos estos elementos y unos excelentes diálogos, tramas e historias hacen de Mad Men algo único.    

13 noviembre 2011

SEGUIMOS CON LAS SERIES

Después de las series hablaré de las series. Parece una especie de tautología, pero son cosas muy distintas (¡qué rico es nuestro castellano!), aunque se digan y se escriban de la misma forma.

El viernes por la tarde-noche realicé mi sesión semanal de series. En Atarfe, como en las dos ocasiones. ¿Hasta cuando durará ese ímpetu? En realidad, espero que dure bastante porque, realmente, son muchas más las ventajas que los inconvenientes.

Los inconvenientes ya los conocemos: no se trata de rodar como nos gusta a casi todos, perdiéndonos por caminos y veredas; no consisten en correr a un ritmo trotón; no es posible ir al ritmo que te pide el cuerpo -el mio, invariablemente, me pido poco sufrimiento, como supongo nos pasará a todos; no es tan entretenido como correr en anchos campos y calles, pero no tiene por qué ser aburrido; y, por último y tal vez más importante: hay que tener decisión y voluntad.

Las ventajas tal vez sean muchas más las ventajas de las series pero se concretan en una: es más fácil ir a ritmos más elevados en competición. Esa es su gran virtud.



El pasado viernes decidí hacer dosmiles. Además, por motivos de agenda, el tiempo transcurrido entre las series y la siguiente sesión de rodaje de sábado sería muy corto, de algo más de 12 horas, por tanto, si quería rodar el sábado durante 14 kilómetros a un ritmo tranquilo, convenía no hacer locuras en las series porque las lesiones, en estas ocasiones, son más amenazadoras.

Así que hice tres de dos mil a un ritmo que no supuso nada del otro mundo: la más lenta 8'42'' y la más rápida 8'26, pero, eso sí, acabé sin un cansancio muy acusado, y lo más importante: las hice. Con anterioridad hice un rodaje de calentamiento de cuatro kilómetros y un rodaje posterior de enfriamiento de un kilómetro y algo.

Acabando las series con técnica de carrera, estiramientos y algo de abdominales se cierra bien el círculo y la sensación de deber cumplido pulula por todas partes cuando te diriges al coche.

Lo importante es no quemarse en este tipo de entrenamiento de calidad y conservar buenas sensaciones para la semana siguiente, que es la que anima a volver a la pista.

28 octubre 2011




Poco o nada estoy corriendo, pero los escasos días que salgo ya procuro meter siempre calidad y rodajes largos. Si tan sólo salgo dos días a la semana: uno será de series y otro de tirada larga, que es una simplificación del entrenamiento muy rentable. Creo que son las mejores opciones para estos días cada vez más cortos o cuando hay escasez de tiempo.
Lógicamente, la calidad la reservo para los días de semana y los rodajes largos para los fines de semana. Sin duda, es posible mantenerse bien corriendo menos kilómetros siempre y cuando en los entrenos se alterne la calidad con la distancia.
Las series siempre es mejor hacerlas en pistas bien señalizadas porque sabes exactamente el punto en el que detenerte si vas a hacerlas de 400, 800, 1000 o 2000; no obstante, también es posible hacerlas en parques largos o zonas que dispongan de terreno blando, tal y como hice el pasado martes, aprovechando un lugar de buenas características cerca de domicilio.
Lógicamente, las mediciones no son las mismas que en pista, pero con el Forer es posible ajustar bien las distancias en cada serie. Finalmente, el resultado buscado siempre será el mismo: rodar rápido y descansar poco.
En esta ocasión, busqué un rodaje algo más lento, de entre 4'05'' y 4,15'', R: 1', para incrementar las repeticiones, circunstancia ésta que me hizo acabar el entrenamiento bastante entero y totalmente descansado para iniciar ejercicios de técnica de carrera que, a pesar de que sean sencillos en su factura, son muy importantes a la hora de pisar, elevar la zancada o pisar el suelo.

21 octubre 2011

SERIES



Sí, el jueves por la tarde-noche hice series, pero ¿hasta cuando durará esa iniciativa? Hasta ahora, todas las iniciativas intentadas han fracasado después de dos o tres sesiones. Me rajo, me inclino por correr perdiéndome por caminos y veredas, me intento no disciplinar. Pero es cierto: sin disciplina la mejora no llega, o llega con cuentagotas.
Se puede optar por sesiones rápidas. Sí, es una buena opción, pero se da la circunstancia que siempre que salimos a entrenar no vamos rápido y si lo hacemos, lo hacemos de una manera muy anárquica y poco o nada controlada.
Por tanto, las series son el único ejercicio de calidad que te permite completar el rodaje propuesto aprovechando al máximo.
¿Pero por qué las abandonamos? En mi opinión las abandonamos porque solemos "quemarnos" al primer intento. Solemos hacerlas a más velocidad de la debida y al sufrir como un bestia nos acaban produciendo rechazo.
Por supuesto que en las series hay que sufrir, porque de lo contrario la mejoría no se experimenta, pero es distinto sufrir que autoinmolarse.
La experiencia de ayer en Atarfe por sugerencia de Javi fue gratificante. Tardé en decidirme por encontrar el cuerpo destemplado todavía a las siete de la tarde. Había dormido una siesta y no me levanté para muchas batallas. Pero acabé cogiendo el bolso y me fui sin pensarlo demasiado a una buena pista -probablemente la mejor del entorno de Granada-. Allí ya se encontraba Javi y Domingo. Ellos ya estaban a punto de acabar y yo a punto de comenzar. Charlamos dando una vuelta de rodaje y cuando ellos se marcharon me quedé sólo haciendo 5X1000 a un ritmo de entre 3'50'' la más rápida y 4'05'' la más lenta. Satisfecho porque en todas estuve en ritmos aeróbicos más bajos que los asumidos en competición, que es de lo que se trata y tampoco sufrí como una bestia, hay margen. Os aseguro que dejan muy buen sabor de boca una vez hechas.
Finalmente, estiré e hice abdominales en el césped artificial. Y todo ello me hizo sentir físicamente pleno y con ganas de volver a repetir, no la semana que viene porque no estaré en Granada, pero sí la siguiente. La intención es incluirlas una vez a la semana. Confío en acostumbrarme si no me excedo y creo que cada vez me resultarán más gratificantes.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...