12 junio 2013

UN TRUCO BÁSICO PARA EVITAR LA RUTINA EN EL ENTRENAMIENTO

Los corredores, por mucho que nos apasione correr, también podemos ser presa de la rutina. No siempre hay las mismas ganas, ni siempre la misma predisposición física y motivación psicológica. Como solemos decir: 'hoy no estoy para muchos trotes' (dixit un corredor popular).
Como ya sabéis los más antiguos -que no viejos- del lugar, la mayoría de las entradas que introduzco en este blog sobre correr se basan en mi experiencia personal. Y lo que hoy expondré también. 
Resulta que ayer, martes 11 de junio, me planteé entrenar aprovechando que la tarde ahora se dilata de forma espectacular y que la luz ya le gana por goleada a las tinieblas. Digo que me planteé correr porque normalmente no lo hago en martes -voy a introducir en estos meses un días más de entreno, como contaré en su momento-, pero como somos animales de costumbres, no encontraba la predisposición física ni psicológica necesaria ya que, por lo general, comienzo mi actividad atlética los miércoles e, incluso, el jueves. Pero, eso sí, tenía ganas de correr, algo curioso. Así que busque argumentos para no caer en la rutina, porque lo que menos me apetecía era correr en los lugares que normalmente reservo para hacerlo. En pocas palabras: quería cambiar de ruta. 
Justo en este punto comencé mi ruta de nueve kilómetros.

Opté por hacer una cosa básica, que podéis hacer si necesitáis desplazaros en coche para correr. No valdría si salís a correr desde vuestro domicilio. Fue sencillo lo que hice. Como de todas maneras tenía que coger el coche para ir a Pinos Puente o a Caparacena o al Pantano, me pareció una buena idea ir con el coche a un lugar de la ruta intermedio y desde ahí hacer el  mismo circuito pero trastocando el punto de salida y de llegada. Me fui con el coche a un punto -Pedro Ruíz, anejo de Santa Fé-, que por lo general en una ruta corriente desde Pinos Puente es el kilómetro 4; y desde allí enfilar hasta Fuente Vaqueros para volver de nuevo a Pedro Ruíz pasando a tan sólo un kilómetro de Pinos Puente. Había cumplido el objetivo que no era otro que no forzarme a salir desde Pinos Puente y volver de nuevo a Pinos Puente. 
Las sensaciones que experimenté en esa ruta de 9 kilómetros fueron extrañas, pero al mismo tiempo muy motivadoras: comenzar a correr en el punto 4 de la ruta acostumbrada y saber que aún te quedan 4 kilómetros cuando estás a 1 de Pinos Puente, que es el punto de llegada es algo curioso, extraño, motivador y, sobre todo, distinto. Os puedo asegurar que pareciera que hubiera hecho una ruta totalmente distinta y novísima a pesar de que se tratan de los mismos caminos y senderos de siempre. 
Además, me resultó aún más curioso correr el último kilómetro -siempre hago el último kilómetro más fuerte-  a una velocidad no acostumbrada cuando hago la ruta desde Pinos Puente. 
Os aconsejaría ese pequeño cambio en la rutina. Veréis cómo percibís la ruta totalmente distinta y, de camino, engañáis a la rutina.      

3 comentarios:

  1. Es cierto todo lo que dices, a veces la rutina te lleva al desánimo y a perder la gana por correr. Por eso es bueno descubrir nuevas rutas, aunque sea sin querer. Te animo a quedar algún dia y proponer nuevos retos......

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo contigo COMPAE, siempre es bueno cambiar el recorrido, la rutina para un corredor te puede llevar como bien dice Emilio al desánimo, en cambio cuando recorres nuevos caminos te sientes mas fresco,los kms no se te hacen pesados. Contad conmigo para esos nuevos retos, evidentemente seguiré vuestra estela en bicicleta , hay que estar muy bien físicamente para ir a vuestro lado. Un fuerte abrazo compae

    ResponderEliminar
  3. Amigos, ya sabéis que, por lo general, soy un corredor solitario; por aquello de que soy anárquico (un anarquismo controlado) a la hora de entrenar y nunca sé a ciencia cierta cuando me voy a calzar las zapas; de ahí que sea necesario romper rutinas. Podemos quedar los tres perfectamente, pero aplicando la regla que aplico cuando salgo con Juan Carlos Andújar: ir al ritmo del que vaya más lento ¿hace?. Que soy un corredor muy, muy solidario.
    Ciao lechones.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...