26 mayo 2012

UN ENTRENAMIENTO DE ALTURA

El viernes, 25 de mayo se me presentó como un día complicado, repleto de tareas que hube de ir organizando con la precisión de un cirujano para poder acomodar este entrenamiento en altura que ahora gráficamente os muestro. Lo positivo de estas fechas es que la luz alcanza hasta altas horas de la tarde-noche y eso te permite entrenar si te organizas adecuadamente.
Así que a eso de las 19,30 del viernes, 25 de mayo, dejé el coche en este lugar:  

El Cortijo de Enmedio, a mitad de camino entre Pinos Puente y Moclín.

y me dispuse a hacer la ruta en altura que a continuación os muestro gracias a las excelentes fotos de Google Earth, que a pesar de la crítica cierta por sus múltiples atentados contra la privaticidad de las personas, nos muestran las carreteras, calles y ciudades tal como son, gracias a su permanente actualización: 

Aquí comienza la ruta de 13 kilómetros -ida y vuelta- que me posibilitará subir rampas considerables, que es lo que necesito en este momento.

Lo positivo que tiene esta ruta es que te permite, progresivamente, subir cuestas sin que te topes con la sorpresa de encontrarte rampas enormes en el primer kilómetro cuando la musculatura del tren inferior no está aún preparada.

Esta zona tuvo mucho protagonismo en la Guerra Civil española, de ahí que aún sea posible encontrar alguna trinchera o puesto de guardia como el que vemos a la izquierda de la fotografía.

Casi a los dos kilómetros y medio nos encontramos con el cruce de Tiena-Olivares. Ya comenzamos a hablar de rampas en serio. 

Esta primera parte de rampas consta de un kilómetro y medio con desigual dificultad. Los primeros 600 metros son muy duros y posteriormente se suaviza el recorrido hasta llegar a Tiena.

Es a partir de este momento cuando se produce cierta suavización de la ruta. Ya podemos contemplar Tiena.

La entrada a Tiena es agradable. Encuentras un pueblo pequeño, de 1048 habitantes -según los datos del INE de 2010), situado a 27 kilómetros al noroeste de Granada, que viven plácidamente en la falda de Moclín a cuyo municipio pertenecen.

Justo en este punto se indica la dirección a Moclín. A la izquierda se encuentra el centro del pueblo y la posibilidad de conectar con la carretera de Córdoba.

Nada más dejar las últimas casas de Tiena y sin lugar a contemplaciones comienzan las duras rampas hacía Moclín.

En este terreno no hay más remedio que dosificar las fuerzas porque ya no habrá tregua.

Cuando llegan las pruebas de competición con fuertes subidas me convierto en un corredor muy concienzudo. No lo soy para el entrenamiento de calidad, pero sí para las rampas. No con la idea de mejorar tiempos sino con la de conectar física y psicológicamente con este terreno, ya que no soy un corredor que tenga unas características interesantes para las subidas y eso psicológicamente es un retroceso. Un elemento de la alta montaña son las antiguas inscripciones de paso de pruebas ciclistas con duros puertos. 

Al kilómetro de subida ya comienzan a contemplarse excelentes vistas. Tiena en un primer plano y en un segundo el Piorno -a cuya falda se encuentra Pinos Puente-. El calor de la tarde forma una especie de bruma muy curiosa en la Vega de Pinos Puente. 

El objeto de este entrenamiento no era otro que subir unos cinco kilómetros de fuertes rampas. Por tanto, este es el punto en el que me vuelvo. Hasta Moclín quedarán unos tres kilómetros que  conozco bien y que dejaré para otro día.
Lo realmente negativo de estas subidas es la obligación de bajar durante muchos kilómetros corriendo, algo muy pernicioso para rodillas y el esqueleto del corredor ya que se producen fuertes impactos en la zancada. Siempre lo advierto cuando acabo esta ruta y los últimos kilómetros que son llanos voy corriendo con esas malas sensaciones de la continúa bajada.

2 comentarios:

  1. buen entreno para afrontar las duras rampas de orgiba a lanjaron,aunque llegando al klm 6 la cosa se suavisa un poco,mañana tendremos unos 21ºde temperatura y un sol de justicia que hara un poco mas dura esta bonita prueba del circuito de fondo. saludos y hasta mañana

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  2. Hola Roberto. Esos 21 grados no deben ser incómodos para correr, pero recuerdo que en esta prueba el calor se nota ya llegando a Lanjarón. La bajada, climatológicamente hablando, es suave, pero no el terreno. En fín, una prueba dura. Nos vemos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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