He de decir que soy más de proyectos de futuro sin detenerme demasiado en lo que ya está publicado, por aquello de la máxima cervantina que me invita más a disfrutar del camino que de la posada. Y es por eso por lo que vivo con renovada ilusión la próxima publicación de la que será mi tercera novela Mi lugar en estos mundos que surgió del relato Un mensaje desconocido integrado en Conversación en la taberna y 41 relatos.
Esta novela surge del deseo personal de conocer más. Los relatos, como sabemos, tienen la extensión que tienen y a mí me suele gustar dejarlos abiertos para que sea el lector quien intente imaginar el final. Es probable que hiciera una lectura del relato años después y, como lector, querría saber más; el resultado ha sido una novela que constará de unas 350 páginas y que se publicará, si todo va como está previsto, en Amazon (tanto en papel como en ebook) en mayo de 2025. Formará parte del concurso anual de esta plataforma, pero, con la idea única de darle alguna visibilidad, no de optar al premio (optar a este premio es siempre una ventaja, claro que sí, pero el primer filtro tiene un componente muy comercial y mi audiencia no se puede comparar a la de otros autores, sobre todo los que cultivan los géneros negro y romántica).
Otros proyectos literarios empujan tras la publicación de esta novela y ya tengo ganas de centrarme en ellos. Son muchos los iniciados, pero no todos van a tener el mismo desarrollo por obvios motivos de tiempo y espacio.
El más avanzado es Cuando fui carnívoro, una novela de autoficción con muchos elementos de ensayo, que contará en capítulos alternos la visión del autor cuando era omnívoro versus cuando se convirtió en vegetariano. Este argumento servirá para reflexionar sobre la voraz industria cárnica, la ganadería industrial, la ética animal y un sinfín de cuestiones. Actualmente cuenta con unas 20 000 palabras escritas y la idea es que llegué hasta las 50 000 palabras. Soy consciente de que será una novela de temática sectorial, pero uno escribe no lo que debe sino lo que prefiere.
Otro proyecto iniciado es el desarrollo de un relato titulado Una cuestión ética, que fue seleccionado para una antología nacional de cien relatos jurídicos. La idea es que se convierta en novela corta al tratarse de género literario negro, que no he trabajado demasiado.
Y si el tiempo lo permite, seguiré trabajando en lo que podría ser mi novela más personal: un recorrido vital desde que uno recuerda. Se trata de una novela y, por tanto, es ficción, pero cuenta con muchos elementos autobiográficos.
Los demás proyectos deberán esperar, pero puedo contar que entre ellos está una novela histórica basada en el poblado ibero-romano de Ilurco (ubicado a la salida de Pinos Puente), que ha obtenido un fuerte respaldo arqueológico gracias a las últimas prospecciones realizadas; el otro proyecto son las memorias apócrifas de un escritor diletante, pero es probable que o bien no se escriba jamás o que, tal vez, tome el relevo a otro más avanzado. Y, por supuesto, sigo abierto a nuevas ideas. Siempre es más probable que ellas te encuentren antes de que tú las busques.